La vida bohemia de un poeta español
La vida de Rafael Alberti fue, sin duda, una de las más fascinantes y enriquecedoras que pudo haber existido en el mundo de la literatura española. Este poeta gaditano nació en 1902 y falleció en 1999 dejando un legado que hasta el día de hoy sigue siendo de gran relevancia. Su obra poética fue excepcional y su figura, comprometida con la política y la sociedad, lo llevó a experimentar su espíritu bohemio en diferentes etapas de su vida.
Por ello, en este artículo vamos a hablar sobre la vida bohemia de uno de los poetas más importantes de la historia de España.
Infancia y juventud
Rafael Alberti creció en un ambiente muy vinculado a la cultura, puesto que su padre era pintor y su madre, escritora. Desde muy joven, Rafael se sintió atraído por la poesía, lo que lo llevó a escribir su primer poema a los 10 años.
Cuando tenía 16 años, decidió dejar la escuela porque no se sentía a gusto en el entorno académico, y de esta manera, comenzó a ser partícipe de una bohemia más auténtica. Ya por ese entonces, el joven Rafael contaba con amigos en el mundo de la poesía, la música y el teatro. Todo ello fomentó en él su espíritu libre y comprometido con la cultura.
La primera etapa de Rafael Alberti en la bohemia
A los 17 años, Rafael Alberti se instaló en Madrid, en donde comenzó a contactar con diferentes grupos de escritores y poetas. En 1920, el padre de Alberti falleció, lo que llevó a Rafael a alejarse de su ciudad natal, Cádiz.
Durante esta época, Rafael Alberti se consagró a la poesía más vanguardista. Fue entonces cuando conoció a otros poetas como Federico García Lorca, Luis Cernuda o Vicente Aleixandre. Junto a ellos, fundó la revista literaria 'Gallo', que marcaría un antes y un después en la literatura española.
De esta manera, Rafael Alberti comenzó a llevar una vida completamente bohemia, asistiendo a fiestas y reuniones en los cafés literarios más importantes de la ciudad. En estos encuentros, se hablaba abiertamente de literatura y se discutían diferentes aspectos relacionados con el arte y la cultura.
La etapa del exilio
En 1936, comenzó la Guerra Civil española, lo que llevó a Rafael Alberti a exiliarse en Argentina. Durante los primeros años, el poeta gaditano continuó escribiendo y volcándose en la cultura. En este país, Rafael Alberti sufrió una profunda crisis personal, lo que lo llevó a escribir uno de sus poemarios más importantes, 'Marinero en tierra'.
Fue entonces cuando Rafael Alberti comenzó a frecuentar el entorno bohemio de Buenos Aires, en donde conoció a otros poetas y artistas de la época. Aquí estableció una estrecha relación con el poeta uruguayo Juan Carlos Onetti, el pintor italiano Guido Barra y el escritor argentino Julio Cortázar. Todos ellos conformaron el grupo de amigos más cercanos del poeta español, con quienes compartió experiencias y vivencias imborrables.
Regreso a España
En 1977, tras la muerte del dictador Francisco Franco, Rafael Alberti regresó a España. Por aquel entonces, ya era considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Durante los últimos años de su vida, Rafael Alberti continuó siendo una figura relevante de la cultura española, participando activamente en eventos y reuniones literarias.
A pesar de que en esta última etapa de su vida ya no se puede hablar de una vida bohemia en el sentido estricto de la palabra, su compromiso con la literatura y la cultura se mantuvo intacto hasta el último momento. Fue fiel a sus ideas y principios, lo que lo llevó a ser una figura muy querida en su país.
Conclusión
La vida bohemia de Rafael Alberti es, sin duda, una de las más interesantes que pudo haber existido en el mundo de la literatura española. Su compromiso con la cultura lo llevó a experimentar diferentes etapas en su vida, en donde el espíritu bohemio se hizo presente de manera constante.
Desde su juventud en Madrid, pasando por su exilio en Buenos Aires, hasta su regreso a España como una figura relevante de la cultura, Rafael Alberti siempre se mantuvo fiel a sus principios y a su visión de la vida y del arte. De esta manera, se convirtió en un referente para toda una generación de escritores y poetas españoles.